miércoles, 16 de julio de 2008

EL BLOG DE LA TERCERA EDAD




Este espacio pertenece a nosotros, las personas que hemos llegado a una instancia en que, al mirar hacia atrás, vemos que hemos crecido en otro siglo. En el anterior. Y, suena como si fuéramos de “otro mundo” y, ¡claro que si!, pertenecemos una tradicional crianza, donde compartimos y asumimos la enseñanza de los abuelos que, en muchos casos, nacieron casi pisando el S. XIX y algunos, un poco antes, en las postrimerías del S. XVII. Y, hemos absorbido la educación aquella, en que nos acostumbramos a respetar al otro, con los derechos y obligaciones correspondientes y, dentro del camino de las buenas costumbres, los principios morales y ético, como una cosa natural y…fuimos protagonistas de los inventos tecnológicos, científicos y demás que, permiten a nuestros hijos y nietos, usar los elemento de primera necesidad, como es navegar por el espacio cibernético.
Este despegue que ha permitido la ciencia, también ha permitido alejarnos un poco de los mandamientos de Dios y, hemos extraviado el respeto por nosotros mismos y, también los otros preceptos que las buenas costumbres nos habían dado como comportamientos de cabecera.
Es la ley de la vida y nos adaptamos a ellos, aceptando las batallas que nos impone la circunstancia del quehacer cotidiano. Unos hemos quedado, otros, con los rasguños del caso y otros, casi indemnes, solo con las magulladuras del desgaste natural. Y todos, asistimos al desarrollo del siglo XXI.
Viviendo en el, y presenciando el desgate de las cosas cotidianas que, no han superado nuestros conocimientos y, deben usar de nuestras experiencias para cumplir con los mandatos supremos en las pequeñas cosas.
Por ello, una de las cosas que nos preocupan y llegan al lugar que tenemos de tiempo para pensar en nosotros, es nuestra estadía en los últimos peldaños de vivir. La mayoría, en esta gran ciudad, o las que contienen en el Gran Buenos Aires, debemos, tarde o temprano, internarnos en un Geriátrico. Allí quedamos a la Buena de Dios, hasta que la vida nos separe.
Bien, pensando en esto es que, la Embajada de Oro, ha pensado en un sistema de hospedaje, HOTELERO, donde, pudiéramos alojarnos con la dignidad correspondiente al humano que ha vivido y camina hacia el reposo.
UN HOTEL REGENTEADO, ADMINISTRADO POR NOSOTROS, LOS DE LA TERCERA EDAD, QUE SABEMOS DE COSTOS Y VALORES. Amén de la necesidad de que nos traten como necesitamos que nos traten.

Bueno, esto y en el apuro, quedamos a la espera de notas y comentario para este Blog. Escribe y propone que está abierto para ti viejo y querido amigo, juntemos fuerzas, y aprovechemos que todavía podemos decidir, somos independientes, y podemos elegir el sistema que creemos que nos puede contener.

Te espero en E-mail: embajadadeoro@yahoo.com.ar
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Nota. Debemos cumplir con nuevas disposiciones de Entidades de Bien Público, por eso te convocamos a participar, allegate que te necesitamos para trabajar por vos, por mi, por ellos, por nosotros.